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¿Una dura verdad? Incluso los padres y cuidadores que suelen ser asombrosos para mantener la calma están teniendo dificultades en estos días.
No es sorprendente, por qué con el distanciamiento social vigente en muchas áreas del país y las personas enfermas por COVID-19, a millones de familias se les ha pedido que cambien drásticamente sus estilos de vida. No solo hay muchas personas trabajando desde casa, tratando de cumplir con los plazos y lucir por lo menos un poco presentables en videoconferencias con el jefe, sino que muchos de sus hijos también están en casa debido al cierre generalizado de las escuelas. Cuando todos están lidiando con sentimientos de ansiedad, miedo o incluso confusión en un espacio pequeño a la misma vez, los ánimos pueden calentarse fácilmente.
En un mundo ideal, mantendríamos la calma y estaríamos tranquilos. Pero el mundo está lejos de ser ideal. Por lo tanto, no se castigue demasiado a si mismo si le grito a los niños o reacciono de una forma exagerada ante el mal comportamiento de ellos, pero tampoco pretenda que no sucedió nada. Aquí hay tres formas en que puede hacer las paces con su hija y seguir adelante como una unidad familiar más fuerte y resistente que nunca.
- Reconozca que se equivoco
Las disculpas son súper importantes aquí. Usted podría pensar que admitir un error con su niña hará que piense menos de usted o cuestione su autoridad, pero no es verdad. Es su trabajo como adulto controlar sus emociones, pero eso puede ser difícil, especialmente en momentos tan est ¿Una dura verdad? Incluso los padres y cuidadores que suelen ser asombrosos para mantener la calma están teniendo dificultades en estos días resantes. El reconocer que se ha equivocado le muestra a su niña que usted exige un alto estándar de comportamiento de sí mismo y aunque no es perfecto, le importa cómo trata a las personas (¡especialmente a las que ama!) y quiere mejorar. ¿La recompensa? Su disculpa también la ayudará a ser una mejor persona, porque le mostrará cómo asumir la responsabilidad de sus acciones de una manera reflexiva, mientras refuerza la idea de que atacar a otros nunca es la forma correcta de resolver un problema.
- Pregúntele cómo se siente
Es posible que los niños más pequeños se sientan asustados cuando usted grita, mientras que los niños mayores pueden sentir más enojo o resentimiento, pero no asuma nada. Después de pedir disculpas, dígale que a usted también le hace sentir mal cuando alguien le grita, luego pregúntele cómo se sintió cuando usted perdió su calma. Escúchela, luego dígale que la ama y que siempre está de su lado a pesar de su equivocación. A veces solo hablar sobre los sentimientos difíciles (y muchas personas los tienen en estos días) puede hacer que los niños se sientan mejor.
- Proponga estrategias para mejorar la próxima vez
Ahora más que nunca es importante trabajar juntos y apoyarse mutuamente como una unidad familiar, por lo que es vital encontrar formas de evitar futuros enfrentamientos. Sugiera algunas ideas que todos puedan usar si sienten que van a perder el control. Desde respirar profundamente y contar hasta cinco antes de reaccionar en una situación estresante, hasta salir de la habitación por un momento para calmarse, hay muchas acciones que puede tomar para evitar que las cosas se intensifiquen. Si la cooperación de su niña no ha sido genial, resista el impulso de culpar a su niña por su comportamiento (¡después de todo, usted es responsable de sus propias acciones!). Pero recuérdele que este es un momento desafiante para todos y que todos necesitan trabajar juntos para mantenerse fuertes. Eso significa escuchar y seguir instrucciones, ayudar cuando puede y portarse lo mejor que pueda en general.
Mas que nada, recuerde darse un poco de misericordia. Los días, semanas e incluso meses por delante pueden estar llenos de desafíos diferentes a los que hemos visto antes. No todos los días como padres serán perfectos (o incluso cercanos), y eso está bien. Todos estamos haciendo lo mejor que podemos y esperando un mañana más brillante y saludable para nuestras familias y para el mundo.